Friday, December 22, 2006



trazaban figuras expansivas alrededor de la ciudad sumergida en seudo asbestos que alteraban la racionalidad de las personas. Sus caminatas diarias y su respectivo encuentro era la quimera diaria de sus vidas vejadas por la insalubre situación que sus rostros encubiertos debían soportar. Su aspecto era el de un oscuro hombre, el que jamás ha sido observado por otro ser, sus ropas harapientas no eran más que parte del disfraz que habían jurado llevar hasta acabar con el macabro juego que hasta la fecha le costaba varias uñas menos y uno que otro callo reventado.
Con el bolso perfectamente preparado para que la pequeña cámara fotográfica no se viera y que el momento de la toma fuese el más discreto posible, el oscuro hombre no era más que el resultado innecesario de la más absurda trampa y engaño ignominioso jamás visto en los alrededores: la televisión.
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todo se remontaba por aquellos años que en Mr. Buck Buckanham era el ídolo de los niños y con sus gabardinas oscuras y sus gorros color marrón descubría los casos más inusuales,

como aquella vez que atrapó a la señora Filomena, la famosa ama de llaves colombiana que por más de doce años cuidó del detective. Por aquel tiempo todas las madres de los pequeños impúberes se indignaron con la productora de “Detective Buck Buckanham”, ¿cómo era posible que la señora Filomena fuera aprehendida al igual que los ruines y malvados delincuentes que atrapaba a diario Mr. Buck Buckanham?, ¿cómo era que esa señora tan respetable maternal fuese una malhechora? Todas las madres de los niños, adoraban a la señora Filomena, pues esta enseñaba valores a los pequeños y juntos madre e hijo a la hora del programaba disfrutaban por igual de la aventuras del célebre personaje. Los niños adoraban las aventuras, pero odiaban que sus madres, vieran el programa con ellos, porque todas y al unísono, siempre les decían a los pequeños: “Viste lo que dijo la señora Filomena, lávese los dientes Mr. Buck Buckanham” “Viste que hasta los detectives más rudos deben hacerlo” o “Viste que Mr. Buck Buckanham es un caballero, gracias a la Señora Filomena”. A los niños no le gustaba la señora Filomena, pues les recordaba a sus madres y sus madres les recordaban a diario. El arresto de la Señora Filomena, fue celebrado por todos los niños, mientras que todas las madres lloraron. Todo sucedió cuando misteriosamente se empezaron a divulgar fotografías del propio Mr. Buck Buckanham desnudo. El caso lo tuvo que resolver, quien más que el único Mr. Buck Buckanham. La pista crucial fue la venta de las postales porno del detective, que se había generado en Colombia, la tierra de la Señora Filomena. Mr. Buck Buckanham viajó al sudamericano país y desbarató a los truhanes que divulgaban los misterios y encantos que las señoritas anhelaban descubrir. Y ahí estuvo la principal pista, una familia completa eran los que elaboraban las fotografías, familia que se apellidaba Pérez. No había duda pensó el detective: “Pérez, Filomena Pérez, ella ha estado mandando las fotografías , ella me las toma, con mi propio equipo de super espía”. Y así acababa el capitulo con la señora Filomena tras las rejas. En los siguientes capítulos apareció una nueva ama de llaves, la curvilínea Ginger, quien la personificaba la famosa actriz porno Bonnie Star . Los niños la adoraron desde su primera escena y la cual les provocó pequeñas erecciones.