Tuesday, July 11, 2006


Claro cuando a uno le hablan de fechas tan cruciales en las que ha nacido, uno queda marcado para siempre. Por ejemplo, nací un 14 de julio y en cada cumpleaños me decían que también lo estaban celebrando en Francia. Bueno, día nacional de algarabía debido a la toma de la bastilla, hecho crucial de la revolución francesa. Y claro, si la celebran tanto por allá uno de pequeño asocia que fue algo tan bueno, que fue una victoria para el pueblo francés, lo que significa una victoria para todos nosotros seres que añoramos la democracia, la libertad y la igualdad. Claro que uno no piensa en los actos de masacre y barbarie frente a los aristócratas decapitados. Un circo donde el pueblo asiste a ver a los sin cabeza. Nuño de Balboa en sus narraciones habla de los canipa o canima que se alimentaban con carne humana, hijos del gran Can que habitaban la Ámerica prehispánica. Su sorpresa era tal ante estos seres que maravillado escribió sobre ellos, describiéndolos como animales o como bestias, nunca pensó que fuesen humanos. Claro, tal vez uno de los hijos del gran Can en la revolución francesa hubiera quedado anonadado con el acto tan protocolar y comunitario de la decapitación humana parisina. Comida de la más alta alcurnia, con alto contenido en protenías y de rubias cabelleras, lista para ser servida por la comunidad. Un deleite sensorial.

Monday, July 03, 2006


La conocíamos todos en el barrio y la observábamos en todos los paseos que hacía. La seguíamos a donde compraba el pan, a donde compraba los helado, en sus salidas dominicales. Siempre iba solitaria, no tenía hermanos, ni amigos. Desde el primer día que llegó nos cautivó a todos, tal vez era por la atractiva apariencia que causaba su seguro andar. Y así la seguimos todas la veces que pudimos, con la secreta certeza que un día se le iba a levantar la falda e iba a volar.

(fotografía: Lewis Caroll)